Manos y pies convertidos en flores
La pintura ofrece al niño la posibilidad de iniciarse en el aprendizaje de una serie de nuevas técnicas dentro del campo de la plástica.
Sin duda algo que le encanta a los niños es embarrarse de pintura, experimentar con ella, dejarse llevar por las sensaciones que le provoca… fría, húmeda, resbaladiza, etc. Aprovechando que acaba de entrar la primavera les traemos esta sencilla, pero completa actividad plástica, en la que los niños realizaran un pequeño jardín con flores de colores realizadas con las huellas de sus pequeñas manos y pies. Para darle un último toque y que se vean mejor terminadas, podemos realizar algunas rallas de pintura verde con el pincel y agregarles algunos detalles creativos.
Además de la actividad plástica en sí, con este trabajo estamos incentivando a que nuestros hijos descubran un medio lleno de colores, formas y de imaginación. Simbolizan sentimientos y experiencias. La pintura estimula la comunicación, la creatividad, sensibilidad, y aumenta la capacidad de concentración y expresión de los niños. Cubriendo también conocimientos sobre psicomotricidad y su cuerpo, sobre experimentación, sobre conceptos matemáticos (tamaño, color, números, etc.), sobre la higiene, ya que deben lavarse posteriormente, etc. Aunque parezca muy sencilla es una actividad completa que trabaja bastantes aspectos educativos. Una obra de arte Perfecta para regalar en el día de las Madres!!!
Motivar a nuestros hijos a que realicen actividades de pintura les ayuda en el desarrollo de su individualidad y de su autoestima, fomenta una personalidad creativa e inventiva, desarrolla habilidades para resolución de problemas; Organiza sus ideas, estimula su comunicación, la hace más efectiva, favorece la expresión, la percepción y la organización, desbloquea la creatividad y favorece la expresión de los sentimientos; Serena y tranquiliza.
Y sobre todo es una excelente oportunidad de pasar unas horas divirtiéndote y compartiendo con tus hijos.
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