En tu casa, ¿la televisión está encendida y presente a cualquier hora? Pues no pierdas detalle de las consecuencias que puede tener el exceso de horas de televisión en el desarrollo y en la educación de los niños. Un estudio ha revelado que cuando el televisor está encendido, el padre o la madre habla menos con los hijos. La evidencia científica demuestra que cuanto menos tiempo de conversación tiene un niño en familia y con los amiguitos, más pobre es su desarrollo del lenguaje.
El lenguaje de tu bebé y la comunicación con sus padres
La adquisición del lenguaje de los bebés se realiza durante sus dos primeros años de vida y sus frutos empiezan a recogerse alrededor de los tres años, que es cuando el niño, empieza a hilar palabras sueltas con verbos, usando de esta manera sus primeras frases para pedir o expresar lo que quiere. En esteproceso de aprendizaje es fundamental la conversación, que es un ejercicio esencial para que el niño comience a expresarse correctamente y donde los padres juegan un importantísimo papel, que la televisión no puede sustituir.
Y es que en toda comunicación tiene que haber un emisor y un receptor que emita una respuesta. En el caso de la televisión para los menores de dos años, la Asociación Americana de Pediatría (AAP) alerta que los medios de comunicación tienen efectos negativos y no se conocen efectos positivos para los niños menores de dos años. Por este motivo, recomiendan que los pediatras deben hablar con los padres acerca de cómo evitar los videos para bebés y limitar el tiempo de pantalla a no más de dos horas al día para niños menores de dos años.
La falta de tiempo es la principal razón por la que los padres optan por poner a su hijo delante la televisión. Sin embargo, a pesar de las obligaciones rutinarias de cada día debemos darnos cuenta de lo importante que es pasar tiempo de calidad con nuestros hijos. El tiempo pasa volando y todo lo que hagamos día a día por ellos cuenta.
Para prevenir las dificultades del aprendizaje del lenguaje, es necesario que el bebé sienta la necesidad de comunicarse con las personas que le rodean desde el primer momento. Para ello, puedes utilizar recursos como: hacer morritos (de frente, a la derecha, a la izquierda), mandar besos o jugar con expresiones faciales (risa, susto, llanto, sorpresa...).
También es recomendable usar palabras cortas para dirigirse al niño como "ven" o "toma, lo que ayudará a tu bebé a ir aumentando el número de palabras de su vocabulario. Otro método recomendable es usar frases sencillas y cortar para facilitar su entendimiento y que estén asociadas a acciones como por ejemplo, "mamábaña al bebé" o "bebé toma leche". Hablarle el mayor tiempo posible aprovechando cualquier circunstancia cotidiana como las visitas al parque, al zoo, al supermercado, a la piscina… y utilizar preguntas que no sólo generen respuestas afirmativas o negativas (sí o no), sino que favorezcan la elección y denominación de las cosas es fundamental para establecer la comunicación con tu bebé y que adquiera correctamente el control del lenguaje.
En este aprendizaje es fundamental respetar sus tiempos y darle la oportunidad de hablar conversando con él, respetando su ritmo, su esfuerzo, y animándole con premios y elogios. Anímale a pedir verbalmente lo que desee. Así, tu bebé se esforzará para decirte las cosas que necesita comunicar. Evita dar por sentado que entiendes la actitud gestual de tu hijo y de este modo conseguirás estimular el lenguaje de tu bebé.
MARISOL NUEVO.
TRANSCRITO POR MARTHA LUCIA.
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